1 lata de leche evaporada
1 lata de leche condensada
1/2 taza de jugo de limón
Licue las leches con el jugo de limón.
Remoje una por una cada galleta en la mezcla y vaya acomodándolas en el fondo de algún recipiente de preferencia rectangular.
Cuando haya completado dos capas de galletas ponga una capa de la mezcla y así sucesivamente hasta terminar con las galletas, refrigere toda la noche y listo.